Cierren los ojos un momento y dejen correr su imaginación, estamos en París, es 1919 en el Teatro de la Opera, hay una subasta, algunas cosas que quedan de su antiguo esplendor, incluyendo un candelabro y una caja de música. El Vizconde Raoul de Chagny compra la caja de música, el candelabro ha sido restaurado y poco a poco se ilumina subiendo a su lugar original del techo, la escena se ve en blanco y negro, y de repente un golpe de magia nos traslada a un mundo lleno de color, de vida y de música, quitando el polvo y restaurando el teatro a su antiguo esplendor, poco a poco y al compás de las notas ...
En esta ocasión vamos a hablarles de un personaje seductor y misterioso, que ha sido llevado a la pantalla grande en cintas de gran éxito y en el musical de Browaday más famoso: El Fantasma de la Ópera.Surgió de la imaginación de Gastón Leroux, un escritor francés que durante una visita al hermoso teatro de la Ópera de París, descubrió que en la parte inferior existe un lago artificial y catacumbas, en ese momento le surgió la inspiración para crear su novela. Fue publicada en 1910 y ha sido adaptada numerosas veces para películas y actuaciones en teatros.
El Fantasma de la Ópera es una novela gótica que combina romance, terror, misterio y tragedia y que a pesar de ser escrita hace tantos años su historia sigue estando vigente y nos sigue fascinando a todos.
Pero.. ¿Quién es el Fantasma de la Ópera?
El Fantasma nació como Erik, el hijo de un maestro de la albañilería, en una pequeña ciudad no muy lejos de Rouen. Escapó muy pronto de la casa de su padre, dónde su cara deformada era objeto de horror y tristeza para su padres. Durante un tiempo, frecuentó las ferias, dónde un dueño de un espectáculo de exposición de monstruos lo anunciaba como el cadáver humano o el hijo del diablo. Viajó alrededor de Europa y Asia con los gitanos. Allí consiguió pericia acrobática y musical para convertirse en un genio alejado de la norma. También se convirtió en un experto ventrílocuo y trabajó como asesino a sueldo y creó aparatos de tortura para el Sha de Persia, quien lo mandó de regreso a París por miedo a ser asesinado por Erik.
Pasó el tiempo y el joven Erik usó sus habilidades arquitectónicas y consiguió un trabajo como uno de los arquitectos que construirían la Ópera Garnier de París. Bajo el edificio había un lago artificial que había sido creado durante la construcción, Erik lo aprovechó para sus fines y sin que nadie se diese cuenta construyó un laberinto de túneles y pasillos en los niveles más bajos cerca del lago y creó un hogar para sí mismo, dónde podría vivir protegido del resto de gente y su crueldad.
El Fantasma de la Ópera, vivió desde entonces refugiado en su guarida en la Ópera de París, convirtiéndose en asistente regular para escuchar óperas e interferir con el supuesto mal gusto del gerente. Al no poder enseñar su cara en público, se caracterizó como un fantasma y usó la violencia para y sus dotes de actor, acróbata y mago para chantajear a los gerentes de la ópera y atarlos a su voluntad. Explotó las supersticiones de los empleados y su conocimiento de los pasajes secretos del edificio, lo que le permitía llegar a cualquier parte de la ópera sin que nadie se diese cuenta. Aterrorizaba a aquellos que se negaban a atender sus peticiones y hasta llegó a matar a quien no le obedecía. De cualquier manera, trataba bien a los que se comportaban de forma leal y le obedecían sus órdenes como a Madame Giry quien lo quería como a un hijo.
Erik se enamoró de la bella Christine Daée, una joven diva que vivía en el Teatro y se entrenaba para ser una cantante y bailarina de Ballet. Sin embargo, Christine estaba enamorada del Vizconde Raoul de Chagny y pensaba que el Fantasma era su Ángel de la Música, enviado por su padre para guiarla y convertirla en estrella. Cuando descubre que su ángel era en realidad el Fantasma de la Ópera, Christine planea huir con Raoul y casarse en secreto, rechazando al Fantasma y revelando su verdadera faz ante el público durante una actuación de la Ópera de Fausto, donde el Fantasma planeaba secuestrarla y llevarsela para siempre. Al ocurrir esto, Erik provoca un gran incendio que destruye el Teatro de la Ópera, quedando solo y rechazado por su gran amor.
Esta es a grandes rasgos la historia no tan conocida del Fantasma de la Ópera, un personaje a veces incomprendido y tomado por loco, cuando en realidad fue cruelmente tratado desde su temprana infancia y por esta razón desconfiaba de la gente. El Teatro de la Ópera se convirtió en su propio mundo donde él mandaba, componía su música y era amo y señor, lejos de la crueldad de la gente.
Ustedes ¿qué opinan del Fantasma de la Ópera? ¿Era justificado su comportamiento? ¿O era tan solo un genio que se volvió loco por su rostro desfigurado, el maltrato de la gente y su soledad? Por favor no dejen de dejarnos sus opiniones y comentarios.
Nos vemos en el próximo post.
